Ojos cortos que apaciguan
Las ansias de muchos años
La distancia era infinita
Se rompió con un abrazo
Un dulce gesto de mármol
Criatura divina, empedernida
De los cielos llegó un humo
Mella había hecho el vino
Me miras con extrañeza
No comprendes dónde estuve
Te lo preguntas por instantes
Yo no quiero ser distante
La gracia que cae de tus mejillas
La sonrisa flagrante, tú, su dueña
Yo soy gente que sueña
Tú eres bella y caminante
Ya no importan las enfrentas
Cuando caíste en mi pecho
Y lo atrevido me nace
Entiende, lo he perdido todo antes
Sólo me queda valentía
Y el cuidado descuidado
La sonrisa voladora
El cigarro ya apagado
Libros, letras y el tintero
Lapiceros que no pintan
Un poema malnacido
La región de mis caricias
Cabello negro tan librado
Soy tu ferviente admirador
Ahora que ya te he besado
No me culpes, de favor
Ya la unión está latente
Se percibe ya en el viento
Dos almas provenidas
Una hermosa, otra raída
En el campo de los cielos
Agua de luna me salpica
Has llegado ya, gaviota
A mi mar, en mi guarida.
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